Vía de Salud

Lo más importante es que no tiene efectos tóxicos y es seguro para las personas Casi cada año, las picaduras de mosquitos están relacionadas con enfermedades contagiosas como el dengue, el chikungunya y el zika. Aún cuando no se infecte con una de esas crueles infecciones, las molestias causadas por las picaduras, como el picor, las erupciones cutáneas y las consiguientes abrasiones en la piel, son motivo suficiente para protegerse. Imagine ahora cuán vulnerables son los pequeñines que ni siquiera saben cómo expresar la molestia, excepto por el llanto. Hay que hacer algo y hacerlo rápidamente y bien. Recurrir a las soluciones que nos brinda la naturaleza es la forma más segura y, afortunadamente, más económica que lo que podemos imaginar. Vamos a ver los dos aspectos de la protección en partes separadas. Repelente Se puede hacer un potente repelente usando ingredientes muy fáciles de conseguir. En una botella de aerosol (spray) mezcle una taza de alcohol con una bolsita peque