Anticoagulantes naturales

Recientemente se ha visto reseñado en la prensa con cierta frecuencia la muerte de personas jóvenes debido a la formación de coágulos en la sangre. Aunque este es un misterio que deberán desvelar los médicos, lo mejor es no caer en la preocupación y el temor, sino llevar a cabo medidas afirmativas para reducir el riesgo de que llegara a sucedernos un evento vascular como esos.

Recuerda que debes acudir al médico si notas alguna molestia en el sistema circulatorio.

Los anticoagulantes naturales son sustancias que reducen la capacidad de la sangre para formar coágulos, lo que puede prevenir o tratar problemas cardiovasculares como el infarto o el ictus.

Algunos alimentos y plantas tienen propiedades anticoagulantes y pueden ser una alternativa o un complemento a los medicamentos anticoagulantes. Sin embargo, es importante consultar con el médico antes de consumirlos, ya que pueden interferir con algunos tratamientos o tener efectos secundarios.

Entre los anticoagulantes naturales más conocidos y estudiados se encuentran:

• Cúrcuma: Es una especia de color amarillo que se usa en la cocina y en la medicina tradicional. Contiene curcumina, un compuesto antiinflamatorio y anticoagulante que puede inhibir la agregación plaquetaria y la formación de trombina. Se puede consumir cúrcuma en polvo o en cápsulas, o preparar una infusión con una cucharadita de cúrcuma y una pizca de pimienta negra (que mejora su absorción) por cada taza de agua hirviendo. La dosis recomendada es de 400 a 600 mg de curcumina al día.
• Ajo: El ajo es un alimento beneficioso para la salud cardiovascular, ya que tiene propiedades que reducen el colesterol, la presión arterial y los riesgos coronarios. Además, contiene alicina, un compuesto que impide la adhesión de las plaquetas y evita la formación de coágulos. Se puede consumir ajo crudo o cocido, o tomar suplementos de ajo. La dosis recomendada es de uno a cuatro dientes de ajo al día, o de 600 a 1200 mg de extracto de ajo al día.
• Cebolla: La cebolla es otro alimento que favorece la circulación sanguínea y previene la trombosis. Contiene quercetina, un flavonoide que tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y anticoagulantes. La quercetina inhibe la síntesis de tromboxano A2, una sustancia que estimula la contracción de los vasos sanguíneos y la agregación plaquetaria. Se puede consumir cebolla cruda o cocida, o tomar suplementos de quercetina. La dosis recomendada es de 500 a 1000 mg de quercetina al día.
• Jengibre: El jengibre es una raíz que se usa como condimento y como remedio natural. Tiene propiedades antiinflamatorias, digestivas y anticoagulantes. Contiene salicilato, un ácido natural que tiene un efecto similar al de la aspirina, un medicamento anticoagulante. El salicilato impide la síntesis de prostaglandinas, unas moléculas que intervienen en la coagulación sanguínea. Se puede consumir jengibre fresco o seco, o preparar una infusión con una rodaja de jengibre por cada taza de agua hirviendo. La dosis recomendada es de 2 a 4 gramos de jengibre al día.
• Agua: El agua es el líquido vital por excelencia y también tiene un papel importante en la prevención de los coágulos sanguíneos. El agua ayuda a mantener el volumen y la viscosidad adecuados de la sangre, lo que facilita su flujo por los vasos sanguíneos y evita su estancamiento. Además, el agua contribuye a eliminar las toxinas y los desechos del organismo, lo que mejora el estado general de la salud. Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, preferiblemente fuera de las comidas.